Caminos Peligrosos
Un Ciudadano del Mundo
La Sociedad Ecológica del Cibao (SOECI) afirma que: “el Pico Diego de Ocampo es como se conoce al Monumento Natural, doctor José de Jesús Jiménez Almonte, es la cúspide que constituye la máxima elevación de la Cordillera Septentrional, 1,249 msnm., se ubica en la parte norte, zona de montaña del municipio de Santiago de los Caballeros, justo sobre la línea divisoria, límites provinciales entre Puerto Plata y Santiago, R.D.
Las áreas que integran este importante ecosistema natural, se encuentran situadas entre los vértices norte de los municipios de: Santiago de los Caballeros, Villa González y Altamira, en las coordenadas 19º y 20º latitud norte y entre los 70º y 72º longitud oeste, en el centro de la región del Cibao, en la cima de la Cordillera Septentrional. A solo quince (15) kilómetros al norte franco de la ciudad y el municipio de Santiago de los Caballeros, R.D. Esta hermosa montaña que cautiva a sus visitantes, atesora una gran riqueza biológica y ecosistémica. Ocupa un espacio relativamente pequeño (Km²) con una alta fragilidad ecológica y ambiental, donde convergen distintas zonas de vida, bosques seco, húmedo, muy húmedo y sus zonas transicionales, en este ecosistema encontramos más de cuatrocientas (400) especies florísticas y sesenta (60) especies de la fauna silvestre, ambas con un alto nivel de endemismo.
Es uno de los pocos lugares de nuestro territorio donde se puede observar el fenómeno de las lluvias horizontales el cual provee más agua al subsuelo que las lluvias verticales para recargar los acuíferos, compuesto, aproximadamente, por más de sesenta (60) afloramientos de agua en sus áreas circundantes, allí crece y se desarrolla el manaclar planta insignia de la zona y habitan muchas aves, el solenodonte y la jutía especies endémicas de la isla en peligro de extinción. Este ecosistema es un lugar especial que muestra con esplendor sus bellezas escénicas, paisajísticas y sus aportes ambientales: Captura de carbono (aire puro, suave brisa fresca, exuberante vegetación, buena cobertura y gran diversidad biológica), permitiendo prácticas eco-turísticas de senderismo, avistamiento de Aves, observación panorámica y observaciones científicas, entre otras
El Monumento Natural Pico Diego de Ocampo es el referente socio-ambiental más importante de la Región del Cibao por ser el espacio ecológico más funcional, que pone a disipación de sus visitantes una interesante oferta. Aquí se encuentra una gran riqueza biológica- faunística que muestra la presencia de: insectos, reptiles, anfibios, mamífero como el solenodonte y aves como: carrao, la cuyaya, jilguero, barrancolí, colibrí, maura tiñosa, cuatrojos, ruiseñor, perdiz, cuyaya, lechuza, pájaro bobo, carpintero, cigua palmera, rola, tórtola, paloma, cotorra, guaraguao, chinchilin, judío, guinea, cuervo, jilguero, bijiritas, otras.
De igual manera se destacan la presencia de especies de la flora tales como: palma real, manacla, cana, aceituno, guayaba, guanábana, naranja, limón, aguacate, rompe-viento , cedro, cigua, Guácima, penda, guárana, guama, guayuyo, grayumbo, palo de leche, mara, Roble, almacigo, almendro, Jobo, nogal, sablito, memiso de paloma, copey, begonias, bambú, orquídeas, gramíneas, lianas y otras hierbas.
El Pico Diego de Ocampo es la zona de mayor producción y captación de agua, principal proveedor alimentador del sistema que conforma la red hídrica de la Región del Cibao, contando con 7 cuerpos de agua principales, éste Monumento y sus adyacentes cuenta con, aproximadamente, más de sesenta (60) afloramientos entre manantiales, ríos, arroyos, riachuelos, cañadas, ciénagas y lagunas. Los ríos: Quinigua, El Higo, El Congo, Alonsito, Pescado Bobo y Bajabonico, Quebrada Honda, La Manaclita, Arroyo del Agua, Arroyo Seco, Arrenquillo, entre otros”.
Sin embargo, con todas las virtudes ante mencionada, además de quienes admiramos imponente y hermosa nuestra Loma Isabel de Torres; la cordillera septentrional desde Palo Alto Santiago hasta la reserva ante la mirada de las autoridades nacionales, regionales y provinciales; se está destruyendo la vegetación de tan importante reserva de agua.
Solares, minas de Ámbar en explotación con equipos pesados, Botes de desechos destruyendo masa boscosa, cabañas en áreas utilizadas en conflicto con el uso del suelo, nacimientos de los ríos desmontados, miles de árboles destruidos. Mientras las denuncias de la comunidad son desoídas por las autoridades desde regionales y nacionales. Basta dar un paseo por Palo Alto, Jacagua Arriba, el Rio San Francisco a la altura de Los Frías, camino a los Cocos, Ranchito Piché en la zona de amortiguamiento de la Reserva Loma Isabel de Torres para descubrir la poca intención de las autoridades en complicidad con las infracciones que ahí se observan.
Cuando se observan estos crímenes ambientales, y se le pregunta a las comunidades ¿Qué han hecho? Todos han respondido; hemos llamado a las autoridades, ellos vienen, ven los daños y no hacen nada.
Solo nos queda apelar al gobierno central para que tome medidas responsables en torno a esta situación.
El medio ambiente no es un juego de niños ni una tienda comercial de árboles que se deba negociar a capricho de un grupo de autoridades e infractores. Se trata del equilibrio de la vida sobre la tierra, y romper ese equilibrio significa atentar contra la existencia misma.
Juntos, comunidad y autoridades, vamos unirnos para trabajar en aras de mejorar las condiciones ambientales, y sancionar severamente tanto a los que infringen la Ley como a aquellas autoridades que se hacen cómplices de las infracciones provocando que todo esto se desvíe por caminos peligrosos.