Construyendo el Distrito Municipal San Francisco de Jacagua de nuestros sueños
Los que nacieron en las entrañas de este distrito en los años 60, 70 y 80 y los que llegaron hace más de 30 años, también los que vinieron después, todos ellos han visto como nuestros sectores se han trasformado dramáticamente en los últimos 20 años. Quizá los más jóvenes o quienes vinieron a vivir a este distrito en los últimos años no vivieron los inconvenientes de caminar sobre lodo cuando llovía, o de tener que dejar de estudiar después de terminar el octavo curso porque no había un centro de educación secundaria y el Liceo México (La Reforma) ya no tenía cupo, o de irse a estudiar al Liceo Ulises Francisco Espaillat en caso de que la familia tuviera las posibilidades de costear el transporte.
Este lugar ya no es el mismo, ha cambiado delante de nuestros propios ojos, hemos avanzado materialmente. Creo que no nos equivocamos si afirmamos que a nivel de infraestructura estamos mejor que antes, con calles asfaltadas, escuelas primarias y secundarias con la modalidad de tanda extendida, servicio de luz 24 horas, Obviamente, hay lugares que aún no tienen estos logros, pero son mínimos. Tenemos inversiones privadas millonarias que le dan empleos a nuestros propios habitantes, tenemos muchas cosas que ni siquiera soñamos en el pasado. Sin embargo, una comunidad, al igual que un país, es una tarea pendiente, no se llega a un estado en donde estén todos los problemas sociales resueltos y esto se da porque las soluciones traen sus propios problemas y por el otro lado, sobreviven problemas ancestrales en nuestras comunidades.
Un ejemplo de esas tareas pendientes que debemos procurar resolver es la escasez en el servicio de agua potable, ese problema lo conoce todo que vive en nuestras comunidades, ahí no hemos avanzado. Otra deuda social que cada día crece en este distrito es la falta de un centro médico del segundo nivel. Junto a estas carencias, tenemos un problema que ha nacido justamente como consecuencia del crecimiento no organizado de nuestra demografía, es la baja afluencia de nuestros arroyos (ay, José Pérez) y peor aún, la contaminación de las pocas aguas que fluyen desde nuestras montañas. Hay más problemas, hay más, y para eso ha nacido este medio llamado Jacagua Express, para ser un mediador entre nuestro distrito soñado y el distrito de la realidad, la suerte está echada San Francisco de Jacagua.
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La verdad es hermano Amaury que este artículo sobre nuestro distrito soñado no tiene desperdicio.
Recuerdo que el año pasado tuve la idea y se me hizo realidad de junta en la iglesia católica de las tres cruces a los profesionales de ahí, y gracias a Dios se pudieron aglutinar unos 48, y en un 95% todos esos profesionales estudiaron bachillerato fuera de la comunidad porque en el tiempo de ellos no había ni liceo y mucho menos tanda extendida.