«Calles Asfaltadas” El sueño utópico de Salamanca y El Aguacate
Por Arismendi Santos
Salamanca es una comunidad ubicada en el Distrito Municipal San Fco. De Jacagua a pocos minutos de la ciudad de Santiago de los 30 Caballeros, sus habitantes aún conservan los principios y valores cristianos de sus ancestros, allí viven personas muy laboriosas y de buenas costumbres.
El sueño de sus habitantes es ver algún día la impresión de asfaltado por lo menos en la carretera principal que se desplazan cientos de personas diariamente a la ciudad y zonas aledañas a llevar los productos que se cosechan en ella, algunos se trasladan diariamente a sus respectivas áreas de trabajo y otros por las dificultades del camino viajan todas las semanas dejando sus hogares para poder llevar el pan de cada día a sus familiares.
La carretera que también conduce El Aguacate se torna intransitable cuando llueve, provocando deslizamientos de tierra llenando de lodos, al ser una zona inclinada con bajada y subida muchas veces ni los vehículos todoterreno pueden transitar por esta, los estudiantes se enfrentan al riesgo de esta y este aumenta cuando llueve, dificultando la llegada a la escuela, provocando la perdida de docencia ya que los profesores muchas veces no pueden llegar a la escuela.
El sueño de los más avanzados en edad es no morir sin antes ver la carretera terminada que se ha convertido en una utopía, para los ciudadanos de esta comunidad, es como un sueño imposible de alcanzar.
A través de los años han pasado diferentes gobiernos y todo se ha quedado en promesas, el anterior mandatario Danilo Medina fue uno de los que invirtió mayor presupuesto en la obra, donde todos pensamos que el sueño anhelado se estaba convirtiendo en realidad, el nuevo gobierno de Luis Abinader ha prometido terminar la obra que con el tiempo y las fuertes lluvias ha ido deteriorando lo poco que se avanzó.
Varios líderes comunitarios se han levantado para realizar marchas, pero en el momento de la decisión siempre se dejan convencer de otros líderes tanto religiosos como comunitarios, que quizás tienen la mejor intención de que las cosas se realicen de manera pacífica, pero entendemos que no es el momento de diálogo, es el tiempo de exigir lo que Salamanca y el Aguacate se merecen desde tiempo remoto.
Despierta Salamanca ya está bueno de tantas diplomacias, es el momento de tirarse a las calles a exigir la igualdad como dominicanos que somos, ustedes se merecen que sus hijos y demás descendientes vivan con dignidad, olvidemos las diferencias partidarias y aquellos que exigían al gobierno pasado es de suma importancia que sigan con la misma actitud y con un solo propósito.
Queremos calle asfaltada en Salamanca y el Aguacate.
El autor es Magister en educación, Saxofonista de música típica, compositor y director de un centro educativo.