Analizando el Deporte en Jacagua Express
Reconocer el momento del retiro
Por: Manuel Raimundo Martínez.
En estos días, en el mundo del béisbol se ha hablado bastante del caso de Albert Pujols, quien fue dejado libre por el equipo de Los Angelinos de Los Ángeles. Después de una carrera impresionante, los números de Pujols de por vida hablan por sí solos. Batea para .298 de promedio, conectando 3,253 hits en 10,925 turnos, entre estos hits, tiene 667 jonrones y 669 dobles, además empujó 2,112 carreras y anotó 1,852 veces, La Máquina, Albert Pujols parece ser que se resiste al retiro, y es que, según rumores, varios equipos han mostrado interés en el quisqueyano, de hecho, ha trascendido que Pujols ha llegado a un acuerdo con Los Dodgers de Los Ángeles. Recordamos que a Pujols le faltan 33 cuadrangulares para llegar a 700 cuadrangulares, un club, verdaderamente exclusivo.
Ahora bien, en mi análisis anterior, donde vimos los números de Pujols jugando para Los Cardenales de San Luis y sus números, muy por debajo, mientras estuvo en Los Angelinos de Los Ángeles, nos referimos a que La Máquina no podía dar pena con tal de mantenerse jugando, y precisamente, traeremos a colación en esta entrega, algunos jugadores que tuvieron carreras brillantes y finales que dejaron mucho que desear.
Comenzamos con el que es considerado el jugador más grande de todos los tiempos, el Bambino, Babe Ruth. En 1933, con 38 años de edad, había conectado 34 jonrones, además remolcó 104 carreras y anotó 97 veces, en todos estos renglones, su más baja producción en los últimos 7 años. Aun así, Ruth quiso intentarlo un año mas, y sus Yankees le dieron la oportunidad, y en 1934 con 39 años, conectó 22 cuadrangulares, con 84 remolques y 78 anotadas, después de estos números, terminó su carrera con Los Mulos del Bronx, pero Ruth, se resistió al retiro y quiso intentarlo con Los Bravos de Boston (hoy, Bravos de Atlanta) y en 1935 con 40 años, culminó su grandiosa carrera conectando 6 jonrones, 12 remolcadas y 13 anotadas, en una temporada de solo 28 juegos.
Otro caso es el de Cy Young, con solo decir que el premio al mejor lanzador del año lleva su nombre lo dice todo. Ganó 511 juegos, abrió 815 juegos y completó 749 y lanzó 7,356 entradas, todos records con etiqueta de irrompibles. Dese 1891 hasta 1904, en 14 temporadas seguidas ganó más de 20 juegos, y en 1905 tuvo record de 18 ganados y 19 perdidos, luego en 1906 tuvo 13 y 21, el hombre, por fin, parecía humano, pero en 1907 y 1908 volvió a ganar 21 juegos en cada temporada. Aun le quedaba, y en 1909 en su temporada 20, con 42 años lo volvió a intentar y termino con 19 y 15, parecía el momento para irse, pero Cy Young, quería más gloria, y regresó en 1910 con el equipo de Cleveland, con 43 años, tuvo record de 7 ganados y 10 perdidos, números muy por debajo de su nivel, pero en 1911 a los 44 años, el hombre regresó con otro equipo, y después de un record de 7 y 9 a mediados de temporada regresó a Cleveland, y tuvo record de 3 ganados y 4 perdidos, nuevamente en la misma campana, jugaba con su tercer equipo, esta vez con un equipo de Boston, y tuvo record de 4 ganados y 5 perdidos. En total, su último año, en 1911, con tres equipos, 44 años, en su temporada 22, y unas ganas inmensas de seguir jugando, Cy Young terminó con 14 ganados y 18 perdidos.
Entre los peloteros latinos, podemos citar un caso muy cercano, nuestro Juan Marichal. Una carrera de 16 años en las mayores, donde obtuvo 243 victorias, y termino con una efectividad de 2.89 en 3,507 entradas lanzadas. En 1970, Marichal experimentó una reacción grave a la penicilina que dio lugar a dolores de espalda y artritis crónica. La carrera de Marichal dio un traspié en 1970 cuando solo obtuvo 12 victorias y su efectividad subió a 4.12 antes de reivindicarse y tener una temporada estelar en 1971 donde ganó 18 partidos y tuvo efectividad por debajo de 3.00. Fue su última temporada con excelentes números, sin embargo, tuvo récord de 6-16 y 11-15 en 1972 y 1973, respectivamente. Después de la temporada de 1973 los Gigantes vendieron a Marichal a los Medias Rojas de Boston. Tuvo una temporada medianamente buena en 1974, con récord de 5-1 en 11 aperturas, pero fue puesto en libertad después de la temporada. Irónicamente, luego firmó con los Dodgers, el rival histórico de Los Gigantes. Sin embargo, Marichal no duró mucho, fue avasallado con nueve carreras, 11 hits y una efectividad de 13.50 en solo dos partidos antes de retirarse.
En la otra acera, hay hombres que se retiraron, cuando parecía que aun podían dar más, como el caso de David Ortiz. El Big Papi en 2016, con 40 años, decidió poner fin a su carrera, en esa temporada el Big Papi terminó con 38 jonrones, y fue líder de la Liga Americana con 48 dobles y 127 remolques, respectivamente. David finalizo con 541 jonrones, 2,472 hits, 632 dobles, 1,419 anotadas y 1,768 remolques. Con estos números de por vida, al Big Papi le restaban 59 jonrones para llegar a 600, lo separaban 28 hits de los 2,500 y 68 dobles para los 700, además de 81 anotadas para las 1,500 y 232 remolques para 2,000. Si tomamos en cuenta la producción del último año del Big Papi, y el legado dejado en Boston, probablemente con 2 años más jugando, David pudo haber redondeado su carrera, pero el Big Papi no quiso pasar por el dolor de las lesiones y los achaques propios de los beisbolistas después de 40 años de edad.
Otro de los grandes jugadores dominicanos y que tienen un nicho seguro en el Salón de la Fama es Adrián Beltré. En 2018 con 39 años de edad y más de 3,000 hits decidió colgar los spikes y dedicarse a su familia, aun siendo un hombre productivo.
Hemos visto en este análisis, que muchos grandes no han tenido el valor de retirarse cuando aún les queda algo, y otros, sí lo han hecho. Ahora nos queda esperar si Pujols terminó su carrera o si regresará, y, si su regreso, será tan glorioso como su carrera.
El autor es Ingeniero, Locutor y Experto en Seguridad y Salud en el Trabajo.