¡Se nos muere el medio!

Por: Vicente Rodríguez Uceta

El medio ambiente es más longevo que la humanidad, de hecho para que la raza humana sobreviva, el medio ambiente debió tolerar grandes modificaciones que lo hicieran apto para su subsistencia. Lo que quiero evidenciar es que los micro organismos y otros organismos superiores de la flora y la fauna que operan de manera incansable en la formación del suelo y la transformación de los gases tóxicos en benéficos, así como la potabilización del agua; han trabajado duro para la adecuación del planeta.

Claro, a todos estos aportes hay que agregar la capacidad de resiliencia y de adaptación somática que posee la raza humana para resistir los embates de la naturaleza en cada cambio brusco o ligero que suceden de manera constante.

Sin embargo, a causa del maltrato de la raza humana a la naturaleza, el medio ambiente se vuelve cada vez más contaminado y los elementos que lo componen como el agua, el fuego, el aire y el suelo han perdido sus respectivas capacidades; puesto que el agua es cada vez menos potable, el aire más contaminado, el suelo menos productivo y las temperaturas sufren un dislocamiento inexplicable.

Esta situación nos lleva a: grandes tormentas e inundaciones, sobrecalentamiento global, terremotos, tormentas eléctricas, enfriamiento brusco en ciertas zonas, arrastre de masivas cantidades de partículas que contaminan la atmósfera, ya sea de forma eólica, pluvial, fluvial, gravitatoria o antrópica.

La palabra medio ambiente; a mi modo de ver la cosa tiene un significado compuesto que significa: medio, que se refiere al espacio que nos rodea y que sirve de canal para las interacciones de todos los seres vivos o inertes que lo habitan; así también la palabra ambiente, que se refiere a la armonía en que viven y se desarrollan los elementos que lo componen “Sistema formado por elementos naturales y artificiales que están interrelacionados y que son modificados por la acción humana”.

Visto así, a mayor desarrollo de la humanidad, mayor es el conflicto entre esta y los demás integrantes del universo; sin embargo, es bien sabido que sin esa interacción entre los miembros del planeta el universo se vuelve hostil. Nos queda un camino, una única opción y no hay mucho tiempo que perder.

Respetar nuestros acompañantes en este viaje: la flora y la fauna; y cuando nombro estos dos grandes segmentos es porque respetándolos incluimos también el suelo, el aire y el agua, los que juntos van a mantener controlado el cuarto elemento que es el fuego.

Basta ya, hagamos juntos un pacto por un mundo mejor; dejando de cortar los árboles de forma innecesaria, de dañar y contaminar los acuíferos, de lanzar desperdicios, sin miramiento y en cualquier parte, reduzcamos el uso de los pesticidas que destruyen la capa de ozono y desequilibran los gases invernaderos.

La inteligencia no consiste en ser más letrados y sobre explotar los recursos disponibles persiguiendo lo que no tenemos, consiste en hacer un uso adecuado de lo que poseemos, sin poner en riesgo el futuro.