El incidente en que Youina y su hijo resultaron afectados debe llamarnos a una reflexión profunda
Redacción
La historia que se contará a continuación debe dejar en cada una de las personas que la lean una gran reflexión sobre la seguridad y la preservación de nuestras vidas y la de los nuestros. A nuestro entender, los ciudadanos dominicanos debemos colocar nuestra seguridad en la parte más alta de la pirámide de la vida. Asombra la forma en que vivimos en este país, personas que conducen sin cinturón de seguridad, sin casco, personas que colocan sus negocios en las vías públicas y un rosario de descuidos que se han convertido en un asunto normal.
El pasado jueves 24 de marzo la joven abogada Youina Sosa asistió a un negocio de venta de pollo, de los denominados «pica pollo» a comprar unos tostones junto a su niño (Garett Pichardo) de 5 años para que este se los comiera con queso. Este negocio está ubicado en la carretera principal de Los Cocos, cerca de la conocida esquina de Los Motoconchos. Al hacer su pedido, la persona que lo atendió notó que la estufa en la que hace su labor, se había apagado, le pidió a Youina que esperara un momento hasta que este pudiera encender las hornillas nueva vez. Sucedió que cuando el señor quiso encender las hornillas se había acumulado una gran cantidad de gas dentro de la cabida del negocio ubicado en la acera, esto provocó una explosión en la que salieron afectados Youina, su hijo y el señor del negocio.
La explosión fue de tal dimensión que Youina salió disparada por las llamas casi hasta el otro extremo de la carretera, al ser auxiliada por las personas que presenciaron el hecho ella procuró saber donde estaba su niño, lo vio frente a la tienda 20 y 10 llorando. Fue en auxilio de él y al acercarse se percató que este tenía la cara quemada por las llamas, inmediatamente lo llevó al médico en donde todavía está interno.
De este incidente resultaron heridos también el señor que atendía, conocido popularmente como «El Cojo», quien se presume resultó con quemaduras graves, ya que, fue quien estuvo más cerca del fuego, también fue afectada Youina con quemaduras no muy graves. En cambio el niño fue el más perjudicado.
Las tres personas afectadas corrieron con la suerte de no perder sus vidas en este hecho. Sin embargo, no podemos confiarnos 100% de que la próxima vez que suceda algo similar no se pierdan vidas. Los munícipes debemos tomar en cuenta la seguridad propia y la de los ciudadanos a la hora de conducir un carro, instalar un negocio, hacer las labores del hogar u otra actividad humana. De su parte, las autoridades deben tomar cartas en este asunto, deben exigirle a las personas que conducen, instalan negocios o construyen casas que deben tomar todas las previsiones posibles para evitar catástrofes.
Sobre los negocios de cocina, las autoridades deben exigirle a los dueños de negocios antes de instalarlos, que cuenten con todos los instrumentos de seguridad para sus trabajadores y clientes ¿Qué habría pasado si el referido negocio que le causó la desgracia a Youina y su hijo hubiese sido atropellado por un vehículo? La tragedia hubiese sido mayor. En San francisco de Jacagua debemos tomar consciencia de este mal general, dentro de nuestra comunidad contamos con personas muy conocedores del tema de la seguridad como el Ing. Juan Tomás Peña y los miembros de la Defensa Civil quienes sabemos que están en toda la disposición para poner un granito de arena por nuestras vidas.
