Sin régimen de consecuencia
Escrito por Pedro Francis Tavárez
En la tarde del pasado viernes10 de noviembre viví un hecho que para una persona común es normal, no es que sea de otro planeta, pero casi siempre pienso diferente por mi formación en gestión de riesgo de las consecuencias que puede traer una mala acción o actuar sin tomar las medidas correspondientes. En esta ocasión me sentí muy mal cuando en plena salida de los chicos del Liceo César Augusto Viloria en Las Tres Cruces una persona en una camioneta, no recuerdo el color, con una sirena accionándola de manera desconsiderada apresurando tanto al policía municipal el cual hacia su trabajo, razón por la cual lo felicito, y a los estudiantes, los cuales serían los más perjudicado en este caso, no es posible que una persona «X» este realizando toques de sirena sin ninguna justificación y más penoso aún un vehículo privado sin ninguna identificación de ninguna institución que sea facultada para portar esa herramienta que es tan importante.
Este tipo de actitud Irresponsable restan sentido y ¿por qué no? provocan una conducta en los demás a no reaccionar correctamente cuando realmente hay una emergencia y se necesita llegar rápidamente a un lugar a dar auxilio a una persona necesitada, considero prudente que las autoridades competentes tomen cartas en el asunto, para controlar que no cualquier persona pueda tener o usar herramientas que se supone que solo pueden usar los organismo de protección civil o de emergencia, dígase Policía Nacional, Defensa Civil, Cruz Roja, Bomberos y otros que no voy a mencionar, las consecuencias del uso indiscriminado de estas está causando que personas mueran por qué los organismo de socorro no pueden llegar a tiempo, ya qué los ciudadanos comunes no tienen la costumbre de orillarse cuando escuchan o visualizan un toque de sirena o una centella y puedan permitir que esa unidad avance al punto requerido para dar la asistencia, es tiempo de educarnos y pensar en las consecuencias de nuestros actos, por una negligencia nuestra estamos colaborando con el desorden y peor aún causando distorsión en una parte tan necesaria como la atención oportuna en una situación de emergencia.
¡Basta ya del uso indiscriminado de sirenas y centellas! por personas comunes sin formación sobre la función de estas herramientas. No es un caso aislado es algo común en todas parte de nuestro país, pero creo que alguien debe proponer la diferencia y crear conciencia sobre este mal que creo está fuera de control, una cantidad desorbitada de vehículos privados portando centellas y sirenas cómo que es un lujo y no una herramienta tan útil y necesaria para todos los organismos de seguridad y emergencia.
No sé imaginan lo mal que me sentí al presenciar este acto desconsiderado de esta persona poniendo en riesgo el bienestar de los estudiantes en este caso, pero puede ser una persona mayor de edad, una persona con necesidades especiales o peor aún un niño que sabemos que actúan por impulso y provocando un sinnúmeros de escenarios los cuales no serían favorables.
Creo firmemente que las autoridades competentes deben actuar con mano dura en contra del mal manejo y uso de dichas herramientas que pueden hacer la diferencia si se usan correctamente.