La Palabra hoy
Libertad
Por Manuel Raimundo Martínez.
Hermosa palabra que podemos utilizar sin ningún tipo de coerción en nuestro país, ya que somos un pueblo democrático. Y precisamente, motivado por esa libertad quiero abordar el significado verdadero de esa palabra y todo lo que implica.
Para comenzar, la libertad se define como: Facultad y derecho de las personas para elegir de manera responsable su propia forma de actuar dentro de una sociedad. Es uno de los derechos fundamentales del ser humano. También podemos definirla como: Estado o condición de la persona que es libre, que no está en la cárcel ni sometida a la voluntad de otro, ni está constreñida por una obligación, deber, disciplina, etc.
De acuerdo a las definiciones anteriores, la libertad supone un derecho, y supone responsabilidad, y he aquí la parte que quiero abarcar en el día de hoy.
Que es un derecho? Entre las respuestas a esta interrogante nos dicen: Condición de poder tener o exigir lo que se considera éticamente correcto, establecido o no legislativamente, y también se define como: Conjunto de principios, leyes y reglas que regulan la vida en sociedad y que las personas deben obedecer.
Que es la responsabilidad? Se define como: Obligación de la que una persona debe responder.
Como podemos observar, la libertad trae consigo una serie de normas y deberes que el individuo debe observar, la libertad no es simplemente ejercer mis derechos, la libertad exige cumplir mis deberes, pero, sobre todo, exige la responsabilidad de respetar los derechos de los demás. En otras palabras, aquello que permite a alguien decidir si quiere hacer algo o no, lo hace libre, pero también responsable de sus actos en la medida en que comprenda las consecuencias de ellos.
El respeto por las personas es uno de los principios fundamentales de la investigación: Es el reconocimiento de una persona como un ser autónomo, único y libre. También significa que reconocemos que cada persona tiene el derecho y la capacidad de tomar sus propias decisiones. El respeto por una persona garantiza la valoración de la dignidad.
¿Y qué pasa cuando yo no respeto los derechos de los demás? Cuando esto sucede, también yo pierdo mi derecho adquirido.
Hay otra definición que quiero compartir con ustedes amigos lectores, y que en muchas ocasiones se tiende a confundir con la libertad, o por ignorancia, creemos que es la misma cosa, me refiero al libertinaje. El libertinaje es: La libertad excesiva y abusiva en lo que se dice o hace.
Precisamente, este concepto se aplica muy bien a nuestra sociedad de hoy, de hecho, podemos considerar que es una corriente y que podemos decir que es cuando se actúa sin tener en cuenta a los demás, ni a las reglas establecidas en la sociedad.
La verdadera libertad, ha de definirse en base a lo que plantea Jesucristo en el Evangelio de San Mateo, Capitulo 7, versículo 12, conocida como la regla de oro, «Todo lo que ustedes desearían de los demás, háganlo con ellos: ahí está toda la Ley y los Profetas.» He aquí la clave, no le hagas a otro, lo que no quieres que te hagan a ti. En el momento mismo en que seamos empáticos con los demás, entonces comprenderemos el verdadero significado de la libertad.
Pregúntate, cuando coloco una música a alto volumen, sin respetar el horario o algún vecino enfermo, ¿me sentiría bien si lo hacen conmigo en una situación similar?, Cuando no respeto la opinión del otro, ni acepto sus puntos de vistas, cuando hago las cosas sin importar los demás, sin tomar en cuenta al otro, ¿cómo reaccionaría si lo hicieran conmigo? Quizás las respuestas a estas interrogantes te lleven a comprender si estás viviendo en libertad o en libertinaje.
Concluimos la siguiente oración por la libertad de los pueblos.
Oh Dios, que diste un origen idéntico a todos los pueblos y quisiste formar con ellos una sola familia en tu amor, llena los corazones del fuego de tu caridad y suscita en todos los fieles el deseo de un progreso justo y fraternal, para que, con los bienes que generosamente repartes entre todos se realice cada uno como persona humana, y, suprimida toda discriminación, reinen en el mundo la igualdad y la justicia. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén
El autor es Ingeniero, Locutor y Experto en Seguridad y Salud en el Trabajo.