Entre crisis sanitaria y crisis económica, adaptándonos a la nueva realidad
Por: Ing. Juan Tomás Peña
La pandemia COVID-19 vino a poner al desnudo que tan frágil somos como seres humanos. Las grandes potencias, países en vía de desarrollo y subdesarrollados se vieron en la necesidad de hacer una parada en su planes y acciones cotidianas de sus respectivos intereses para atender y salvaguardar la salud de todos amenazada por esta ágil y cruel realidad puesta de manifiesto por el Coronavirus COVID-19.
Ante un panorama mundial de aproximadamente 33 millones de contagiados y cerca de un millón de muertes registrada, una economía abatida por los efectos colaterales del COVID-19, miles y miles de empresas se han visto en la obligación de cerrar sus puertas y dejar en la penosa realidad de desempleados a millones de personas, lo que hace más compleja la situación, lo que me lleva a afirmar que esta es la más desafiante guerra que la humanidad le ha tocado librar en los últimos siglos.
Haciendo una mirada a lo interno de nuestro país, Republica Dominicana, el cual representa un espacio reducido en el sistema global, tanto en territorio como poblacionalmente, a la fecha registra aproximadamente 115,000 casos confirmados y unos 2,100 personas fallecidas
Un enemigo insípido, incoloro e inodoro, ágil, capaz de enfrentar a todo el ejército humano mundial que solo tiene como armamento El USO DE MASCARILLA, MANTENER EL DISTANCIAMIENTO FISICO E HIGIENIZACIÓN DE LAS MANOS.
Ante esa situación, el mundo ha comenzado a convivir con el virus, se ha ido adaptando a la nueva realidad, está regresando a muchas de sus actividades habituales a fin de evitar mayores impactos negativos a la economía que es una de las principales garantes para cumplir protocolos de sanidad que estamos llamados para luchar con enemigos como la pandemia COVID-19. República Dominicana. al igual que muchos otros países, ha iniciados planes de reinserción a la vida cotidiana. El gobierno ha puesto en marcha diversos planes y programas en los esfuerzos de la problemática de salud y la económica.
A la población nos corresponde poner de nuestra parte, lo principal es estar consciente que aún el COVID-19 está con nosotros y la vida debe continuar ADAPTADOS A LA NUEVA REALIDAD que debe tener como principios USAR MASCARILLA, MANTENER EL DISTANCIAMIEMTO FISICO Y LAVADO DE LAS MANOS CON FRECUENCIA.
El autor es ingeniero industrial, MA en SST, Prevencionista de riesgos laborales y Coordinador General de Vivir Seguro, Vivir Mejor.